miércoles, 11 de febrero de 2009

CAUSA Y EFECTO

La Ley de Causa y Efecto es conocida también como Ley de Consecuencia, Retribución o Compensación. La Ley de Causa y Efecto es una ley que funciona perfectamente en todos los planos y trae a la realización todo lo que sembramos, tanto en pensamiento, palabra y acciones. Esto quiere decir que todo lo que hacemos pone en movimiento una causa y ésta trae una consecuencia, positiva o negativa, que dependerá de la causa puesta en movimiento. No existe el azar, la buena suerte o la mala suerte, sólo resultados.
Todos tenemos responsabilidades que cumplir y que no debemos evadir, si las evadimos tendremos que hacer las correcciones pertinentes y mientras más las evadamos, más difícil y penosa será la corrección que debamos hacer, pues las consecuencias son ineludibles. Aún los actos aparentemente “insignificantes” pueden afectar a docenas y aún a cientos de personas y de esas consecuencias seremos directamente responsables, y la propia ley exigirá su pago, que no es otra cosa que el proceso de aprender a obrar bien. Como somos aún seres en evolución e imperfectos, estamos expuestos a cometer errores. Un error cometido honradamente, con sincera intención de ser constructivo, tendrá por supuesto que ser corregido, pero la corrección será más severa si intentamos evadir nuestras responsabilidades o hacemos deliberadamente aquello que sabemos que está mal hecho sólo por satisfacer nuestros deseos personales.
Ahora bien, cuando analizamos el proceder de algunos gobernantes nos damos cuenta con que frialdad y desapego a la vida consideran al ser humano. Lo utilizan como cosas para su beneficio sin mirar las lamentables consecuencias.
Hoy el presidemente de Venezuela Hugo Chávez Frías, así como sus aliados, el presidente indígena Evo Morales de Bolivia y el alcohólico Daniel Ortega que se intitula presidente de Nicaragua, han violado la Ley de Causa y Efecto de ex profeso y para beneficio propio. Esta ley inexorable les hará pagar el daño moral, material, y de sangre, causado a millones de personas que han sojuzgado durante sus corruptos gobiernos.
Pero además no debemos olvidar que muchos gobernantes faltos de memoria hacia los menos privilegiados son los causantes que el malestar rebase la copa y ese segmento del pueblo exija reinvidicaciones sociales, y que sueñan recibirla de cualquier aventurero parlanchín que se les cruce por el camino.
Desgraciadamente, el efecto no se hace esperar, y ciegos por los desencantos de políticos corruptos, instalan en el sillón presidencial al filibustero de turno que los llevará a una situación peor que la que ellos deseaban superar. Ahora el caos reinante trae miseria, persecución y muerte a un pueblo cautivo que vuelve a clamar por bienestar, justicia y paz.
La Ley de Causa y Efecto se acaba de cumplir y quedará a la espera de que alguien la utilice para bien.

ANDRE BERTO
Analista Politico
TOPNEWS INTERNATIONAL
topnewsinternational@gmail.com

HISTORIA DE POCAHONTAS Y POCOHONDOS

Estas historias comparativas son por demás interesantes y como la primera, Disney debería llevar también al celuloide la segunda.
Pocahontas, cuenta la leyenda que nació en Virginia en el año 1595, y murió en 1617. Era hija del jefe indio Powhatan. Su nombre real era Matoaka (el sobrenombre de Pocahontas significa “traviesa”). Su historia nos dice que Pocahontas en 1608 salvó la vida del capitán John Smith (de quién se había enamorado al solo verle llegar en su navío) al cubrirle la cabeza con sus brazos, cuando éste iba a ser golpeado a muerte por los guerreros de su padre. Esta historia de amor y bondad, apareció por primera vez en un libro del mismo Smith: “Historia general de Virginia” (1624). En 1612, Pocahontas fue capturada por los ingleses y trasladada a Jamestown. Se convirtió al cristianismo y tomó el nombre de Rebeca. En 1614 se casó con el colono John Rolfe.
En 1615 Pocahontas tuvo su primer hijo, y al año siguiente junto con su familia viajó a Inglaterra, allí fue presentada al Rey, recibiendo grandes honores. Gravemente enferma, el día antes de su regreso a Virginia, Pocahontas muere de viruela.
Pocohondos, nació en Orinoca, Oruro, Bolivia el 26 de octubre de 1959, de origen uru - aymara, y su nombre real es Evo Morales Ayma, un político, activista y dirigente sindical boliviano de orientación socialista, que asumió el cargo de Presidente de Bolivia el 22 de enero de 2006 y lo ejerce con fraude hasta la actualidad.
El sobrenombre de Pocohondos significa “estrechez mental” y proviene de la escasa capacidad craneana que posee y por lo cual es de escaso entendimiento.
Cuando el avión que traía por primera vez a Bolivia al mulato (mulato es por origen y no es discriminación) presidemente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, Pocohondos quedó inmediatamente prendado de él.
El indígena boliviano recibió entonces collares, espejitos, consejos, armas, y cuantiosos petrodólares de regalo, lo que se supone es una buena dote para un eterno idilio.
De allí en mas y con el beneplácito de su pareja, Pocohondos lleva un gobierno errático, con visos ilegales, inclinación al fraude y estoica persecución a la oposición.
Como buen heredero de su tribu incrementó la producción de coca no solo para consumo tribal sino para la exportación, lo cual les trae ingentes ganancias a ambos ya que el trabajo esta bien dividido, el indígena produce y el mulato distribuye.
Hay que recordar que la viruela ya atacó en su oportunidad al venezolano, pero a corto plazo para ambos será la lepra. Una virulenta lepra que hará salir disparando a todos sus seguidores, para así la oposición una vez libre de la lacra, podrá limpiar las gobernaciones y echar desinfectante para evitar contagios.
La separación del indigenista Pocohontos y el mulato Hugo Chávez será entonces irreversible, según contará la historia en el final de esta película.

ALBERTO PICCIONE
Periodista
TOPNEWS INTERNATIONAL
topnewsinternational@gmail.com

sábado, 7 de febrero de 2009

MALOS CONSEJOS DEL ABUELO

¿A quién no se le llena de ternura el corazón cuando vienen a su memoria los recuerdos del abuelo? ¡Verdad que si!
El abuelo, ese personaje tierno y dulce que nos mecía sobre sus rodillas contándonos historias fantásticas, pero de final feliz. Un abuelo consejero para los más mayorcitos avisándonos los peligros que iríamos a encontrar en el tránsito por la vida. Nunca una mala palabra, nunca algo deshonesto, nunca nada dañino. Y cuando la vida llegaba a su fin, lamentos de amor salían de nuestras gargantas. Pero este estereotipo del abuelo no siempre es así. Por desgracia también abundan de los otros. Tramposos, malandrines, sanguinarios y opresores, que la mayoría de su pueblo no ve la hora de su muerte para librarse de tanta desgracia.
Uno de estos abuelos es el coma-andante Fidel Castro quién gusta sentar en las rodillas a sus nietos predilectos: Hugo Chávez, Evo Morales y Daniel Ortega, quienes escuchan felices los consejos de esta momia degenerada, mientras les manosea la entrepierna.
Los consejos van orientados de como apoderarse del país ocultando la verdad a su pueblo, de cómo manipular con dinero a los militares para que sean incondicionales a la causa, y como utilizar al terrorismo, el asesinato, la persecución y la cárcel para los opositores.
Sus cincuenta años de férrea dictadura y los intentos revolucionarios en otras latitudes, le confieren el título del ser más despreciable en América. Pero ahora ya decrépito y con un pié en el cadalso instruye a sus nietos de cómo seguir cuidadosamente su nefasto camino.
El primer consejo es MENTIR, el segundo es FALSIFICAR, y el tercero es ROBAR.
Mentir al pueblo, les dice, de cuales son sus verdaderas intenciones amparándose en los próceres, y el patriotismo barato, para luego ir cambiando los emblemas y los ideales de la democracia. Mentir siempre, pues a la larga las mentiras se creen como verdades. Y para mentir, hablen con discursos de decenas de horas, aunque el pueblo no entienda lo que dicen, pero así se olvidan del hambre.
Falsificar es la segunda premisa. Falsificar la imagen de la dictadura para que parezca una democracia ante los observadores internacionales. Falsificar los mandatos de la Constitución para acomodarlos a su beneficio. Falsificar las encuestas para hacer creer al pueblo de una situación de bonanza que ellos nunca ven. Y Falsificar el resultado de las elecciones ante el rechazo popular en las urnas por su nefasto gobierno.
Y por último, Robar. Robar todo lo que puedan, pues así la miseria obliga al pueblo a pensar solo en subsistir y olvidarse a intervenir en una oposición al gobierno. Con lo que roben podrán comprar conciencias, parcializar a los jueces, apoyo incondicional de militares corruptos, y aplausos de una multitud de adulones.
Esos consejos, los nietos de este abuelo mafioso los siguen a pie juntilla y poco a poco Venezuela, Bolivia y Nicaragua logran una imagen semejante a Cuba de destrucción y pobreza
El fraude electoral esta entronizado en estos tres países a despecho del rechazo popular que no desea apartarse de la democracia. Hoy se gastan millones de dólares para comprar votos, se manipulan las máquinas para sufragar, se utiliza tintas no indelebles para modificar votos, se ingresa con fraude a miles de personas en el padrón electoral, y se distribuyen millares de documentos falsificados para que voten hasta los extranjeros.
Esta lacra de tiranos seudo socialistas, son delincuentes comunes que enlodan a los socialistas democráticos que gobiernan en Europa y América, a los cuales brindamos nuestro apoyo y reconocimiento.

ALBERTO PICCIONE
Periodista
TOPNEWS INTERNATIONAL
topnewsinternational@gmail.com

LA GALERA DEL MAGO

Estamos a pocos días del referendo constitucional en Venezuela. Y como en otras oportunidades, el “mago”, el presidemente de Venezuela Hugo Chávez Frías, saca de su galera un nuevo complot para derrocarlo. Desde que asumió al poder se fabricaron más de veinte atentados, complots y magnicidios los cuales nunca se comprobaron ni se condenó a nadie aunque muchos de sus supuestos autores están presos desde hace años sin probatoria ni condena y otros exiliados para no terminar en las mazmorras chavistas.
Con el correr de los años Chávez se ha quedado sin argumentos para engañar al pueblo venezolano y hasta ha perdido creatividad en las denuncias por complot o magnicidios. Se repite el mismo esquema una y otra vez y este “tonto” mal asesorado no se da cuenta de que ya no engaña a nadie dentro o fuera del país.
Por el mismo camino siguen Evo Morales y Daniel Ortega que, no conformes con hacer fraude electoral y latrocinio en las arcas de la nación denuncian actos subversivos contra su gobierno.
La corrupción y el desgobierno están llevando a estos países a situaciones límite donde el descontento se hace sentir día a día.
A modo de chanza se decía que un gobernante que viajaba en avión, sobrevolaba el país, cuando uno de los pasajeros dijo: Señor Presidente, ¿porqué no arrojamos diez mil dólares y hacemos felices a diez mil conciudadanos? A lo que otro agregó, ¿entonces porqué no arrojamos un millón de dólares y hacemos felices a un millón de personas?
Pero tras el silencio, alguien acotó: ¿Por que no arrojamos al Presidente y hacemos felices a veinte millones?
Sarcástico y sangriento el final de esta anécdota, pero muy realista. Cuando un gobernante pierde la perspectiva, su mente ofuscada no le permite ver que en realidad en vez de gobernar para el pueblo lo esta haciendo en contra de su pueblo, encarcelando, asesinando, y avasallando los derechos de los opositores. Y que por más que trate como el mago, sacar de su galera engañosas situaciones, la apabullante verdad terminará por aniquilarlo.
Pero, ¿por qué entonces ese apoyo incondicional de los servidores del estado, sean civiles o militares, al régimen? Sencillamente por autodefensa, no desatando la ira del dictador en primer lugar, y además, pues saben que cuando todo se termine tendrán que pagar sus crímenes y negociados con una justicia que será implacable; por lo tanto tratarán de mantener la situación por el tiempo que las circunstancias lo permitan, aunque nunca podrán borrar el sentimiento de culpa de sus conciencias.

ALBERTO PICCIONE
Periodista
TOPNEWS INTERNATIONAL
topnewsinternational@gmail.com