martes, 28 de julio de 2009

PALABRAS DEL VAGABUNDO

Hace muchos años cuando viajaba de sueño en sueño conocí a una persona que tenia por nombre “miedo”. Cuando la observe por primera vez daba la impresión de ser una persona de gran importancia, algún político o empresario, tenia un smoking elegante y un sombrero de copa, pero conforme me iba acercando; su cara se empezaba a deformar, primeramente parecía enferma como si tuviera algún tipo de virus contagiable, después note que le temblaban las manos y al acercarme despedía un aroma fétido y un aura oscura se sentía en el ambiente. Esta persona me estiro la mano con el fin de que la estrechara al tiempo que me decía “si escuchas mi doctrina pudes obtener mucho poder, si utilizas mi nombre puedes mover multitudes” , al oír esto di media vuelta con el fin de jamás volver a verlo, a lo lejos me gritaba “la gente te temerá” y también dijo “podrás controlarlos”, hice oídos sordos y seguí mi camino.- (extracto de un trabajo firmado por Ulises Ronquillo)-
El presidemente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, al igual que el personaje llamado “miedo” tienen una semejanza atroz. El segundo también trata por medio del miedo y esos fétidos petrodólares corromper a todos sus vecinos. El aura oscura de su tramposo accionar desea él que llegue hasta el último confín del continente. Pero hoy para bien o para mal, el destino lo esta metiendo en honduras, sí usted leyó bien, en HONDURAS pero con mayúsculas, defendiendo al presidente destituido Manuel Zelaya, uno de sus lacayos, para no perder el negocio de la droga que él instauró en ese país.
Hay situaciones que el destino nos juega aunque nosotros no deseamos darle importancia a sus reiterados anuncios.
Hoy Hugo Chávez quiere instaurar en Venezuela una república socialista del Siglo XXI, mejor llamada “fascismo” que ya ha quedado obsoleto en el mundo entero, salvo en Cuba, de donde este mequetrefe busca seguir su ejemplo. Los 56 años que han padecido los cubanos con este régimen de oprobio parece que no han sido suficientes pues ahora el dinosaurio de Raúl Castro pide a su pueblo, “su pueblo es en la estricta forma de expresar propiedad”, más privaciones, más paciencia, más trabajo y para colmo de males los tilda de irresponsables por no producir más alimentos, cuando es el régimen quien torpedeo durante todos estos años cualquier manera por la cual el cubano pudiera salir de la miseria.
Este modelo es el que Chávez quiere imponer a los venezolanos cueste lo que cueste aunque ahora cada vez más reniegue de la democracia sin importarle ya la opinión internacional.
Se percibe aura oscura y fétido olor de dictadura cubana sobre Venezuela.

ALBERTO PICCIONE
TOPNEWS

sábado, 25 de julio de 2009

EL GOLPE DE LAS BURLAS

Despertar a un presidente constitucionalmente elegido a punta de bayonetas y enviarlo al exilio sin darle tiempo siquiera a cambiarse el pijama, como hicieron los militares hondureños con Manuel Zelaya, es un acto de barbarie política y resulta justa la enérgica condena que este atropello ha merecido de las Naciones Unidas, la OEA y de la mayoría de las naciones del mundo entero.
Ahora bien, sentado este principio, que la interrupción de la democracia por una acción militar no es justificable en ningún caso, es preciso analizar lo ocurrido más de cerca y con prudencia, porque en este golpe de Estado, como en la famosa "cena de las burlas", nada es lo que parece ser y la frontera entre la verdad y la mentira resulta más escurridiza que una anguila.
Tal vez más que la acción misma del asalto a la residencia del jefe de Estado hondureño haya que reprochar a los militares, y a los jueces que les dieron la orden de hacerlo, que, con semejante atropello, hayan convertido en víctima de la democracia, y poco menos que en héroe de la libertad, a un demagogo irresponsable como Mel Zelaya, quien, en violación flagrante de la Constitución que había jurado respetar, se disponía a llevar a cabo un referéndum para hacerse reelegir, una pretensión que fue condenada por la Corte Suprema y la Fiscalía de la Nación, y por la que el Congreso hondureño había iniciado un proceso para destituirlo como jefe del Estado. Este era un procedimiento legítimo en defensa de la democracia que la acción militar frenó y desnaturalizó, sembrando una confusión de manicomio.
A tal extremo, que nada menos que el comandante Hugo Chávez, el comandante Daniel Ortega, Evo Morales y hasta el mismísimo Raúl Castro aparecieron de pronto liderando la protesta continental en defensa de la ley y de la democracia, exigiendo sanciones contra Honduras y convocando en Nicaragua una reunión de ALBA (Alternativa Bolivariana para las Américas) a la que el despistado José Miguel Insulza, secretario general de la OEA, dio, con su presencia, un aura de legitimidad.
Si el comandante Hugo Chávez, gran desestabilizador de la democracia latinoamericana, ex golpista y megalómano caudillo que ha convertido a Venezuela en una pequeña satrapía personal y aspira a hacer otro tanto con el resto de América latina, se arroga el rol de defensor del Estado de Derecho hondureño, además de un eclipse del sentido común y de la racionalidad, comprobamos una evidencia: que algo debía de andar podrido antes de este golpe en ese pequeño país latinoamericano, convertido hoy en el centro de la atención mundial. Y, en efecto, Honduras estaba a punto de caer, tras de Bolivia, Nicaragua y Ecuador, en la órbita de Hugo Chávez cuando sobrevino la intervención militar. Manuel Zelaya era la última conquista del caudillo venezolano.
Lo había sobornado, al igual que a sus otros vasallos latinoamericanos, vendiéndole el petróleo de su país a precio de ganga y con créditos generosos, y, sobre todo, apoyando sus apetitos reeleccionistas. Ni corto ni perezoso, Zelaya, antiguo destacado figurín de la oligarquía rural hondureña, vinculado en el pasado a matanzas de campesinos, y elegido presidente como candidato del Partido Liberal, de centroderecha, con un programa de apoyo a la inversión extranjera y a la empresa privada y de severa persecución a la delincuencia, de pronto, a media gestión, experimentó una conversión populista y revolucionaria (es decir, chavista), afilió su país a ALBA y comenzó a preparar su eternización en el poder mediante una reforma constitucional, tal como lo han hecho Chávez y sus discípulos, es decir, la hez política de América latina.
Pero, a diferencia de lo ocurrido en países como Ecuador, Bolivia o Nicaragua (o, en el otro extremo del espectro político, la Colombia de Uribe, un mandatario democrático que por desgracia incurrió también en el siniestro deporte de la reelección), donde los mandatarios reeleccionistas contaban con una base popular que apoyaba sus planes, en Honduras la pretensión de Zelaya fue desde el principio masivamente impopular y lo desprestigió en todos los ámbitos del espectro político. Todas las instituciones rechazaron su intento, la Corte Suprema de Justicia, el Tribunal Electoral, todos los partidos políticos democráticos (empezando por el suyo, el Liberal), la Fiscalía de la Nación y la opinión pública en general. El rechazo no fue sólo al volteretazo ideológico del voluble mandatario. Fue, también, una clarísima toma de posición del grueso de la población hondureña en contra de la perspectiva de convertirse en un país dependiente de Hugo Chávez, es decir, en una pequeña dictadura populista enfeudada al caudillo venezolano.
Este es el contexto en el que hay que juzgar la situación hondureña. No para justificar una acción militar de una gran torpeza, que sólo ha servido para sembrar el descrédito en unas instituciones y un pueblo que habían emprendido una valerosa resistencia contra un intento claramente antidemocrático de un mandatario sin principios, sino, para no incurrir, creyendo actuar en defensa de la democracia, en una operación que termine legitimando los planes inconstitucionales, reeleccionistas y de entrega de Honduras al poder chavista de Manuel Zelaya.
¿Qué se puede hacer para reconstituir la demediada democracia hondureña? Lo ideal, que sería reponer a Zelaya en la presidencia, a condición de que renuncie a sus planes reeleccionistas y garantice que las elecciones de noviembre se lleven a cabo de manera impecable, bajo vigilancia de las Naciones Unidas, parece ahora difícil, por lo envenenada que está la situación, como se vio el 5 de julio, cuando el fracasado intento de retorno a Tegucigalpa del depuesto presidente, que provocó violentos incidentes y varios heridos. Honduras se ha retirado de la Organización de los Estados Americanos, lo que no debe sorprender a nadie, dada la pertinaz inutilidad de esta institución, que tiene, además, la nefasta propiedad de volver también inútiles a sus secretarios generales, incluso a los que, como José Miguel Insulza, parecían más despiertos que los otros, de modo que la OEA mientras menos intervenga ahora tanto mejor. La mediación del presidente de Costa Rica, Oscar Arias, premio Nobel de la Paz, es una buena idea: se trata de un estadista respetado y respetable, buen negociador y auténtico demócrata.
De otro lado, hay que evitar por todos los medios que la tensión existente evolucione hacia el derramamiento de sangre. Chávez ha amenazado con una intervención militar, en la que probablemente haría de peón de brega la Nicaragua del comandante Ortega, a la que el gobierno de facto ha acusado de movilizar tropas hacia la frontera con Honduras. Es cierto que no hay manera de verificar si las noticias, según las cuales esa frontera viene siendo cruzada ya desde antes del golpe por comandos venezolanos y cubanos, que denuncia la prensa de Honduras, son ciertas o meras operaciones publicitarias en defensa del gobierno de Roberto Micheletti; pero, dados los antecedentes y el contexto político de América Central, tampoco pueden ser descartadas. La situación inestable y precaria de Honduras, ahora en la picota de la opinión internacional, es propicia para una acción insurreccional teledirigida desde Caracas.
Tal vez estos riesgos puedan conjurarse con el adelanto de las elecciones presidenciales, ya convocadas para el mes de noviembre. Este proceso debería tener lugar a la brevedad posible, dentro de un par de meses a lo más, algo realizable si la comunidad internacional colabora con la infraestructura electoral, y llevarse a cabo bajo la responsabilidad y vigilancia de las Naciones Unidas, y con observadores internacionales de la Unión Europea y de organizaciones políticas y de derechos humanos como la Fundación Carter, Amnistía Internacional y Americas Watch. No veo otra manera más rápida de reconstruir el Estado de Derecho y poner fin a la anómala situación que vive Honduras por culpa tanto de los militares que asaltaron la presidencia con nocturnidad como de las arteras maniobras de Mel Zelaya y su gurú ideológico, Hugo Chávez.

Mario Vargas Llosa
Escritor y Analista Político

viernes, 17 de julio de 2009

EL SUSTO DE CHÁVES Y SUS SOCIOS BOLIVARIANOS

El hecho de que en Honduras se dio un paso transcendental para eliminar el peligro de caer en una copia de gobierno como Cuba o Venezuela, ha movido a la izquierda internacional a elevar gritos de críticas sobre este derrocamiento. Lógicamente hay gobernantes que ofician de tontos útiles dando su apoyo a esta protesta no queriendo darse cuenta del peligro que esta entraña. Sacar de la presidencia a Manuel Zelaya pudiera verse como un golpe revolucionario para los que no están interiorizados sobre los actos que Zelaya estaba tomando en el camino de un férreo control como futuro gobierno socialista del Siglo XXI. Pero el apuro de Chávez en que Zelaya tomara ese control lo hizo cometer errores que lo llevaron a la destitución al atropellar a la constitución y desobedecer al Congreso y al Tribunal Supremo.
El caso Honduras, como dice el dicho “pica y se extiende”, y es por ello que los monigotes bolivarianos están asustados.
El presidente Hugo Chávez indicó que Manuel Zelaya está dispuesto a ingresar a Honduras. ”La situación de Honduras tiende a complicarse, se tensa más, pudiera terminar en una guerra civil que pudiera desparramarse en Centro América”, aseguró.
Calificó de “golpistas” a los organismos del Estado de la región.
“Tenemos en Honduras un congreso golpista, un Tribunal Supremo de Justicia golpista, un Poder Electoral golpista, no sólo del Alto Mando Militar, sino un presidente golpista. Vendrán luego por Evo (Morales), vendrán luego por (Rafael) Correa, por (Fernando) Lugo, por Chávez”.
Acusó a Estados Unidos de formar parte de los sucesos ocurridos en la región.
“Difícilmente alguien puede creer que los militares hondureños dieron un paso sin la luz verde del pentágono. Hugo no sé si voy a morir pero yo voy a Honduras. El presidente Zelaya está dispuesto a ingresar a Honduras. La región tiene muchas fronteras de tierra y de agua, no voy a terminar dando lástima, prefiero morir en territorio hondureño”.

NOTA: Lo que nosotros habíamos anticipado en comentarios anteriores, el apoyo a Zelaya no era en beneficio del pueblo hondureño sino a evitar que algo similar pudiera ocurrir en sus propios países, dando por tierra el delirante plan del socialismo bolivariano del Siglo XXI con Chávez, Morales, Ortega, Correa y otros.

ALBERTO PICCIONE
Periodista
TOPNEWS INTERNATIONAL

miércoles, 15 de julio de 2009

HAY INSULTOS A LA INTELIGENCIA

El presidente Hugo Chávez comparó este martes al líder cubano Fidel Castro con Simón Bolívar, prócer de la independencia sudamericana en el siglo XIX, y lo llamó "uno de los libertadores del siglo XX". En un acto de graduación de maestría en Educación por un convenio entre Cuba y Venezuela en Caracas, Chávez cometió un lapsus y llamó Bolívar al ex presidente cubano, alejado del poder por enfermedad desde 2006. "Le comentaba a Bolívar... No, a Fidel. Bueno, Fidel es como Bolívar", dijo Chávez en su discurso ante los estudiantes, en el cual se encontraban varios funcionarios del gobierno cubano. "Fidel es como Bolívar, uno de los libertadores del siglo XX, uno de los padres de la revolución, padre de pueblos, padre de patria", prosiguió Chávez. Chávez considera a Fidel Castro como un "padre ideológico" y con frecuencia lo visita en el lugar donde convalece en Cuba.
Que el presidemente Hugo Chávez Frías tenga ese sentimiento hacia Fidel Castro, un carnicero abusador de su pueblo por 50 años, exportador de terrorismo y traficante de armas y drogas sobre todo a los países latinoamericanos, no es de extrañar.
Hugo Chávez copia y sigue el camino que ya transitó su momia idolatrada, es decir, primero destrozar su país y a su pueblo, para luego pretender erigirse en la figura cumbre del socialismo bolivariano del Siglo XXI. Pero comparar a Bolívar con este sórdido personaje es un chiste de mal gusto, y los que tienen dudas que lean la historia de este gran libertador, y nunca opresor de ningún pueblo.
Pero Chávez no solo utiliza a Simón Bolívar para su uso personal sino que trata de manipular a todo el mundo colgándole epítetos insultantes como en el caso de Miguel Insulza el secretario general de la desmoralizada Organización de Estados Americanos (OEA). Hugo Chávez no necesita presentación. Con su finura habitual, en una ocasión Chávez le llamó pendejo a Insulza. Para los que no estén familiarizados con el léxico hispanoamericano, no está de más aclarar que pendejo quiere decir hombre cobarde, pero también vello púbico o anal.
¿Será por ello que Insulza últimamente esta abocado a no contradecir las instrucciones de Chávez?
Este insulso de Insulza esta manoseando a la OEA y a todos los países democráticos en aras de “no podemos intervenir en las cuestiones internas de los países” cuando a él le conviene. Sin embargo, se expresa y toma partido, siempre y cuando los hechos se puedan torcer hacia la izquierda, como en el caso de Bolivia y ahora, Honduras.
Hoy Manuel Zelaya se esta impacientando por que parece ser que a la OEA nadie le lleva el apunte e Insulza no tiene la suficiente autoridad para volverlo a colocar en la casa presidencial en Tegucigalpa.
¿Que Zelaya viaje de aquí para allá, según él, invitado por distintos países podría hasta ser creíble, pero la duda es quién se encarga de pagar los gastos del avión venezolano, si es que Chávez no tiene ingerencia en el asunto?
La gripe porcina es contagiosa, ¿pero que me dicen del insulto a la inteligencia de algunos gobernantes y personeros internacionales? ¡Seguro que habrá que vacunarse!

ALBERTO PICCIONE
TOPNEWS INTERNATIONAL

martes, 14 de julio de 2009

INSULZA: ORINANDO FUERA DEL TIESTO

Antes de la Cumbre de los Presidentes en Trinidad y Tobago, José Manuel Insulza, secretario de la OEA sugirió el ingreso de Cuba a ésta organización.
En los años sesenta, Cuba fue expulsada de la OEA. Precisamente Cuba fue suspendida porque la conferencia de las naciones consideró que el comunismo era incompatible con el espíritu de la organización americana ya que allí se violaban los derechos de sus habitantes con falta de libertad de expresión, persecución a los políticos opositores, cárcel y fusilamiento, y con impedimento de entrar y salir de la isla sin permiso a todo ciudadano, salvo los del régimen, etc., etc.
Desde esos años para acá no ha habido ningún síntoma de mejoramiento para el sufrido pueblo cubano, todo lo contrario, a cincuenta años de la toma del poder por los hermanos Castro solo han sido promesas y más privaciones, hasta tal grado que hoy este país está en total bancarrota, solo mantenido parcialmente a flote por el petróleo venezolano que la isla vende al mejor postor sacando pingües ganancias.
Entonces, señor Insulza, ¿cuál es la realidad que lo mueve para aconsejar un perdón de esa naturaleza? Sabemos de sus inclinaciones hacia la izquierda que Ud. ha demostrado en varias ocasiones cuando ofreció sus servicios para dictar un análisis de lo ocurrido entre Colombia-Ecuador y Venezuela. Lo mismo que su ineptitud sobre el caso Boliviano en toda su trayectoria ignorando una realidad absoluta sobre la forma de actuar del presidente cocalero Evo Morales quién en defensa (?) de una minoría indígena que él considera “mayoría” del pueblo, acosa, persigue, encarcela y ejecuta a mano oculta a los opositores. En estos casos, Insulza, mira para otro lado.
Es por ello que en el derrocamiento de Manuel Zelaya, presidente de Honduras, se alzaron las voces de los socialistas de siempre, léase, Socialistas Bolivarianos del Siglo XXI, para solicitar que se obligue a Honduras la restitución de Zelaya so pena de expulsarla de la OEA además de trágicas consecuencias económicas.
Nadie ignora que todo este cuento está orquestado por Hugo Chávez, presidemente de Venezuela que trata por todos los medios a su alcance a ocupar un lugar de liderazgo en la región y el mundo aunque tenga que hacer uso de componendas con países como Irán, Corea del Norte, Rusia, y gobernantes totalitarios.
Si Hugo Chávez, Daniel Ortega, Evo Morales, Fidel y Raúl Castro pasarán a la nefasta historia de sus países, José Manuel Insulza quedará marcado a fuego como el verdugo de la democracia latinoamericana, por su inoperancia y aceptación a los atropellos que estos dictadorzuelos ejercieron a sus pueblos.

Perdóneme señor secretario José Manuel Insulza pero usted está orinando fuera del tiesto.

ALBERTO PICCIONE

EL PAYASO DE ZELAYA

El payaso de Manuel Zelaya, presidente derrocado en Honduras, busca protagonismo en el circo bolivariano a toda costa, y más a costa de su mismo pueblo.
Manuel Zelaya, dijo este lunes, en rueda de prensa desde Nicaragua que, dado el incumplimiento de las resoluciones internacionales que piden su restitución, da un ultimátum al gobierno de Micheletti para que, a más tardar esta semana, abandone el poder. De lo contrario, se suspenderá la mediación y se tomarán otras sanciones."Damos un ultimátum al régimen golpista para que a más tardar en la próxima reunión que se realizará esta semana en San José, Costa Rica, se cumplan los mandatos expresos de las organizaciones internacionales y la Constitución de Honduras" que exigen su inmediata restitución, demandó Zelaya, al dar lectura a un comunicado en la sede de su embajada en Managua."El plan de retorno se está gestando y es algo obligado. Se hará y lo estamos planificando”, enfatizó. Denunció el corte de las tarjetas de crédito y la intervención en las casas de algunos miembros de su gobierno. “Lo que el mundo está viendo hoy, Honduras no lo está conociendo adentro. Nosotros no vamos a quedarnos callados. Somos ampliamente tolerantes. Hemos resistido todo tipo de ataques, hasta un golpe de Estado, y seguimos procurando que en el país vuelva la paz, y la justicia". Zelaya destacó que, al "usurpar la soberanía popular", el gobierno de Micheletti no podrá convocar a elecciones presidenciales, pues sería anticonstitucional, aseveró el destituido.
Mientras Manuel Zelaya viaja por todo el mundo buscando apoyo usando el dinero de vaya a saber quién, por suerte el nuevo gobierno hondureño sigue su marcha con un pueblo mas tranquilo por haber retornado el orden y esperando nuevas elecciones, donde también participará el partido de Zelaya por no estar de acuerdo con el depuesto presidente.
Las que no han retornado son las avionetas venezolanas, 14 de ellas destruidas o decomisadas por las fuerzas armadas en territorio hondureño que transportaban drogas provenientes del narcotráfico y utilizaban este país como base de distribución con el beneplácito del gobierno de Zelaya.
Hugo Chávez, el dueño del circo bolivariano, reta a los EUA para que retire sus tropas de la base que tienen en Honduras, como gesto de rechazo a los golpistas de Micheletti.
La intención de Chávez es invadir Honduras con tropas de Nicaragua, pero no quiere tener que confrontar militarmente a los yanquis si estos se oponen a la invasión.
La carpa del circo se deteriora con el transcurrir del tiempo, más aún, cuando tienen un payaso como Zelaya dando vueltas sin definir su situación.

ALBERTO PICCIONE

UN PAIS CON HIDALGUÍA

UN PAÍS CON HIDALGUÍA CONTRA
“DEMÓCRATAS” DE DOBLE MORAL

Eso es verdad. Sin embargo en las Naciones Unidas parece todo lo contrario. En la reunión convocada para analizar la destitución del Presidente hondureño Manuel Zelaya, por unanimidad se acordó rechazar esa destitución y aislar a ese país económicamente cortando además las relaciones diplomáticas.
Que esta aberración partiera del grupo de Hugo Chávez y sus seguidores no es de extrañar. El susto que se acaban de dar con la destitución de Zelaya (una oveja del corral bolivariano) por las fuerzas armadas no es para menos. Intuyen que a lo mejor esa actitud es contagiosa y pueden rodar entonces sus cabezas. ¿Pero con que capacidad estos individuos de doble moral pueden dictar lo que se debe hacer en otros países, cuando en el de ellos los atropellos al pueblo son cosa de todos los días?
Con solo analizar los integrantes que componen ese mal llamado ALBA uno se da cuenta por donde van las cosas.
CUBA, con un Fidel Castro y su hermano Raúl, genocidas del pueblo cubano por 50 años, terroristas, traficantes de armas y drogas, que se apoderaron del gobierno a través de una revolución derrocando al presidente Eugenio Batista.
NICARAGUA, con un bandolero como Daniel Ortega, terrorista, ladrón y violador de su hijastra, que después de varios años vuelve a apoderarse del país con un pacto satánico con el depravado ex presidente Arnoldo Alemán, encarcelado por corrupto y luego en este gobierno absuelto por Ortega.
BOLIVIA, en manos de un cocalero y exportador de drogas para EE.UU. y Europa a través del tinglado FARC-Chávez. Y Como si esto fuera poco, un presidente abusador y corrupto que persigue y encarcela opositores y gana elecciones fraudulentas con los dólares chavistas.
ECUADOR, cuyo presidente protege primero a las FARC, les da cabida en su país y luego se ofende cuando lo descubren con las manos en la masa. También él persigue a políticos adversarios y amenaza contra los medios opuestos al régimen.
VENEZUELA, con un presidemente como Hugo Chávez Frías, que cree que el mundo es un cuartel y él la autoridad mayor. Un amoral, golpista y pendenciero que ha llevado a su país al caos obteniendo la mayor tasa de crímenes del mundo. Además de amigo y protector de las FARC y todo grupo terrorista, busca aliados en países donde gobiernan gentes de igual calaña para conformar una plataforma revolucionaria fascista.
Y ahora la maquinaria izquierdista puesta en marcha busca apoyo en tibios simpatizantes como Argentina, Chile, Paraguay, etc., etc. para cometer un sublime atropello con Honduras.
Pero claro, para ello, también es necesaria la estupidez del insulso de la OEA que con su incapacidad favorece al ladrón y pretende meter preso al policía. El secretario Insulza en vez de actuar como mediador, rechaza las pruebas de una de las partes y emplaza a restituir a Manuel Zelaya en la presidencia de Honduras con insultante desparpajo y mediocridad fuera de sus funciones.
En este caso también se equivoca Estados Unidos, un país de gran corazón pero con mente estrecha en las relaciones internacionales. Siempre los americanos toman un partido errado cuando se trata de algo fuera de sus fronteras. Esto no es de ahora. Es histórico.
a) Cuando en Cuba Fulgencio Batista luchaba contra los revolucionarios, los EE.UU. le cortaron el suministro de armas y dólares encandilados por ese Guillermo Tell del caribe, entones el gobierno cayó en manos de Fidel Castro y su camarilla, los cuales llevan 50 años de corrupción y atropellos a los derechos humanos.
b) En Irán, había disturbios populares y los EE.UU. convencieron al Sha Mohamed Reza Pahlavi para que dimitiera. Tomaron cartas en el asunto los fundamentalistas islámicos del Ayatolá Ruhollah Hendi Jomeini quienes siguieron instigando a la población para derrocar a la monarquía y desde ese momento el país entró en la esfera de los no democráticos, siendo en estos momentos una amenaza nuclear para Norteamérica y el resto del mundo.
c) Y ahora con Barac Obama, un presidente sin experiencia internacional en el gobierno, llega el caso de Honduras, como dicen algunos, para ponerlo la tapa al pomo. Es que los discursos y la promesas son muy bonitas, pero hay que tener cuidado cuando y donde pronunciarlas.
El compromiso con América Latina es necesario pero no se puede ser ambivalente y favorecer justamente a los gobiernos corruptos que de todas maneras desean sacar tajada para su bolsillo aprovechando los desaciertos norteamericanos.

ALBERTO PICCIONE