ZELAYA UN NUEVO PAYASO PARA EL CIRCO DE CHÁVEZ

El “Ringling, Barnum & Bailey” (USA) podríamos decir que es uno de los circos más grandes del mundo y desde su base en la Florida envía delegaciones para actuar hasta en el exterior.
El circo venezolano “Chávez & Brothers” con su nuevo payaso “El Gran Zelaya” en el triple salto mortal, acaba de instalar su carpa en Nicaragua cerca de la frontera con Honduras. Su permanencia en la zona quizá dure poco debido a la escasa afluencia de público para ver esta triste función.
Salvo gemir y pedir la teta como niño chico por su restitución a la presidencia, el payaso Manuel Zelaya todavía no se recupera del fallido salto mortal que lo arrojó fuera de la frontera hondureña.
Tanto Hugo Chávez director del circo como el equilibrista Daniel Ortega, el bufón Rafael Correa, el mago-cocalero Evo Morales y el prestidigitador Fidel Castro, están consternados. Y no es para menos.
Es que no todos los días se encuentra un “payaso” como Manuel Zelaya que parecía muy bien preparado para el arte del disimulo, pero resulto un fiasco al quedar a la vista sus intenciones de instalarse a perpetuidad en el poder.
La propaganda bolivariana preparada por Chávez-Castro a favor de Zelaya tomó de sorpresa al ingenuo mundo democrático y les hizo ver con una astucia mejor que la del mismo Houdini, el famoso ocultista, una imagen distorsionada de la realidad hondureña.
Pero la verdad es que todo era creíble dado que con el zurdo mediocre de Insulza al frente de la OEA que nunca tomó partido en contra de algún socialista bolivariano del Siglo XXI aunque las evidencias no se puedan ocultar, la partida parecía ganada, y ahora más con el apoyo de Barac Obama, el presidente de los EE.UU., con un prurito fuera de lo común para restañar las críticas a gobiernos norteamericanos anteriores, todo hacía pensar que el conflicto estaba resuelto y Zelaya otra vez al frente del gobierno hondureño.
Pero la cosa no resultó tan fácil aunque se amenazó en todas las formas hasta una invasión militar augurada por Chávez contra el presidente hondureño Roberto Micheletti, “golpista” para muchos pero no para los hondureños. Se solicitó la intermediación de Oscar Arias un presidente intachable y ganador del Premio Nobel de la Paz, pues se pensó en su buen criterio. Craso error.
Arias se comió el “tamal” del engaño bolivariano y creyó a pié juntillas la versión de que era un golpe de estado lo ocurrido en Honduras. Y salió disparado con los Tratados Internacionales en ristre exigiendo la restitución inmediata del presidente expulsado.
Hasta ahora no ha habido aceptación por parte del gobierno de Honduras de que vuelva Zelaya y la brecha parece profundizarse más ya que algunos observadores internacionales empiezan a desconfiar de la farsa del “payaso” con sus intenciones de perpetuarse en el poder y en el negocio de la droga asociado con Hugo Chávez Frías.
¿Como es que la OEA no pone un párate a la acción subversiva con mercenarios venezolanos, cubanos y nicaragüenses disfrazados de zelayistas hondureños que desarrolla Zelaya en suelo nicaragüense con dólares chavistas y el beneplácito de Daniel Ortega, y cuya acción esta denunciada por los mismos legisladores de Nicaragua?
Es que en la OEA solo se atienden protestas de gobierno a gobierno, pero nunca de un pueblo cansado por los abusos de su gobernante. Es decir, si el presidente fue elegido por las urnas, no importando si hubo fraude electoral o si desea perpetuarse en el poder contraviniendo a la misma constitución, NO SE LO PUEDE TOCAR.
Si de un gobierno democrático se transforma luego en una dictadura que no es lo que el pueblo votó, a la OEA no le importa mientras se guarden la apariencias aunque ese pueblo tenga luego que aguantar un régimen carnicero y destructor por mas de cincuenta años. La OEA esta demostrando que en vez de proteger países lo que trata de salvar son presidentes, aunque estos sean corruptos, abusivos, y socios de las mafias de la droga a través de gobiernos fascistas.

ALBERTO PICCIONE
TOPNEWS International