El recurrir al clásico poema del pastor luterano alemán Martín Niemöller ofrecido durante la Semana Santa de 1946 en Kaiserslautern, Alemania; la prosa por si misma, denuncia la ‘indiferencia’ como actitud que abrió las puertas al terror nazi, y se convierte en sabia advertencia ante el advenimiento de regímenes autoritarios con tintes fascistas. Pretende, además, alertar sobre la ‘desidia’ ante la tragedia de los otros, que hace posible la manifestación progresiva del horror, y dice así:
“Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas, guardé silencio, porque yo no era comunista”. "Cuando encarcelaron a los socialdemócratas, guardé silencio, porque yo no era socialdemócrata”. “Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas, no protesté, porque yo no era sindicalista”. “Cuando vinieron a buscar a los judíos, no protesté, porque yo no era judío”. “Cuando vinieron a buscarme, no había nadie más que pudiera protestar”.
Cuando el terror empieza no se detiene y la indolencia y el creer que a uno nada le va a pasar le abre el camino, y lo que se tiene como fortuito termina convirtiéndose en una vorágine que desnuda la ‘insaciabilidad del principio persecutorio’ La centralización anunciada por el gobierno, busca premeditadamente desquiciar la institucionalidad del país; para ello inicialmente ha instrumentado el descabezamiento del Poder Judicial y ha conseguido convertirse en administrador de justicia. De allí la arrogancia judicial con la que acude al deliberado apresamiento y persecución de inocentes y presuntos culpables.
Eso es lo que lamentablemente esta ocurriendo ahora en Venezuela después que el presidemente Hugo Chávez Frías recibiera instrucciones del tirano Fidel Castro, de cómo hacer un país fascista a semejanza del suyo. Y si lo dejan, va en ese camino. Tanto es así, que la imagen de Chávez y su gobierno se veía en Europa como un advenimiento del real socialismo, justo, respetuoso y progresista. Para confirmar esta panacea, una pareja de cineastas italianos, Silvia Luzzi y Luca Bellino, viajaron a Caracas cámara en ristre con la intención de dejar documentada tan bella realidad.
Pero tras dos meses de inconvenientes por parte del gobierno, el material fílmico se consiguió y de esta manera el documental LA MINACCIA (la amenaza) pudo ser visto por el mundo. Allí se muestra todo lo contrario que Chávez dice y promete, y según ellos, vieron un gobierno que no enfrenta los problemas reales del país. Allí la falta de agua y alimentos es terrible, la violencia es enorme, y hasta caminar por las calles les parecía estar en un país en estado de sitio.
El contraste entre la revolución que soñábamos filmar y la revolución de carne y hueso es lo que tratamos de reflejar en La Minaccia, comentan ellos, hasta tal punto, que durante nuestra estada en Venezuela nos interceptaban los correos electrónicos, las llamadas telefónicas, y hasta trataron de evitar que el material filmado saliese del país.
Y terminan diciendo: “Questo tipo di Chavez socialismo è la minaccia del mondo” (Este tipo de socialismo de Chávez es la amenaza del mundo).
Así que venezolanos no lo olvidéis. ¡Si actúan con indiferencia a los problemas de su país, mañana vendrán por ti!
ANDRÉ BERTO
Periodista
TOPNEWS International
topnewsinternational@gmail.com
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sábado, 24 de enero de 2009
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